No podemos servir a dos amos
El mercado está convirtiendo a los seres humanos en mercancía y meros instrumentos al servicio del enriquecimiento de los magnates que dominan los mercados. En el llamado progreso las personas cuentan cada vez menos y, si alguien alza la voz criticando el modelo del capitalismo voraz lo llaman retrógrado enemigo del progreso cuando de lo que se trata es de hacer una crítica lúcida. Los mercados son una realidad que pueden tener una función social interesante, pero deben estar sometidos a las reglas y normas del bien común. La búsqueda insaciable de lucro a cualquier precio, la eliminación de restricciones “consenso de Washington” nos han dejado en una situación en la que los que dominan de los mercados gobiernan la vida de las personas y los pueblos y son amos y señores de todo y de todos. No desaprovechéis una buena crisis dijo M. Freedman, considerado padre del neoliberalismo económico y define muy bien lo que está pasando:” No hay más remedios…No nos gustan los recorte