Comunicado Lampedusa
A continuación transmitimos el comunicado de la Comisión General de Justicia y Paz en España en relación con los dramáticos sucesos ocurridos el pasado mes de octubre en Lampedusa y Malta. El texto se encuentra disponible en la siguiente dirección web: http://www.juspax-es.org/uploads/documentos/31a2f5c1af22ae5bb55094512c9307a1.pdf
Madrid, 31 de octubre de 2013
Comisión General de Justicia y Paz de España
¿SOY YO ACASO EL GUARDIÁN DE MI HERMANO?
Reflexiones de Justicia y Paz sobre las muertes
de los inmigrantes irregulares que intentan llegar a la unión Europea
"¿Quién es el responsable de la sangre de estos hermanos?
Ninguno. Todos respondemos: yo no he sido, yo no tengo nada que ver, serán
otros, pero yo no. Hoy nadie se siente responsable, hemos perdido el sentido de
la responsabilidad fraterna" (palabras del Papa Francisco en su viaje a
Lampedusa).
El mes de octubre de 2013 será recordado como uno de los
más trágicos en la historia reciente de las migraciones hacia la Unión
Europea. Los sucesos de Lampedusa y Malta, por su tremenda gravedad han
obligado a los responsables
nacionales y europeos a volver los ojos y encontrarse con los efectos
"colaterales" de las políticas migratorias por ellos diseñadas y
que con su carácter represivo y excluyente condenan a
millones de niños, mujeres y hombres a quedarse sin futuro.
Desde Justicia y Paz queremos expresar nuestra tristeza y dolor
por la terrible pérdida de vidas humanas en el tránsito hacia Europa, así como
nuestra solidaridad con todas las víctimas del tráfico ilegal de personas.
Ni las buenas palabras del presidente de la Comisión Europea
Durao Barroso y Cecilia Malmstrom (comisaria en asuntos de política
interior) en su reciente visita a la Isla de Lampedusa, contestadas con
gritos de "Vergüenza" por la población, ni los esperables resultados
del Consejo Europeo de Bruselas celebrado los pasados días 24 y 25 de octubre
han mostrado voluntad real alguna de introducir un cambio de rumbo a la
política migratoria europea. Antes al contrario: se ha hablado de
extremar la vigilancia, de cooperar con ACNUR y la Organización Internacional
de las Migraciones, de colaborar con los países de origen y tránsito de los
migrantes y de luchar contra el tráfico de seres humanos. Lo que no supone nada
nuevo respecto de lo ya existente.
Nos parece injusta, insolidaria e inaceptable la política
migratoria que la Unión Europea ha venido desarrollando desde que tiene
competencias en este ámbito. Dicha política ha contribuido a acentuar las
diferencias entre los ciudadanos de la Unión y los nacionales de los terceros
países, dificultando los procesos de integración, ha incrementado el control
represivo en las fronteras terrestres y marítimas y ha cerrado los ojos y hecho
oídos sordos a las numerosas violaciones cometidas en los países en tránsito
contra inmigrantes que intentaban llegar a la unión Europea o que eran
rechazados en frontera.
En este sentido, consideramos necesario, como así lo ha señalado
el Parlamento Europeo en su reciente resolución de 23 de octubre, que "la
Unión Europea desarrolle una estrategia más global en el Mediterráneo que sitúe
la migración laboral en el contexto del desarrollo social, económico y político
de su vecindad". Por ello, creemos que deben abrirse vías más realistas y
eficaces para la entrada legal en los países europeos, que "es preferible
a una entrada irregular, que conlleva riesgo de tráfico de seres humanos
y pérdidas de vidas".
Así mismo, a nuestro juicio es urgente que los países de la
Unión Europea revisen en profundidad sus políticas de asilo, a fin de
garantizar el acceso al asilo de la Unión de forma justa, eficiente y segura,
bajo la corresponsabilidad de todos los países miembros.
También es necesario que se supriman todas aquellas normativas y
prácticas administrativas que penalizan a quienes asisten a migrantes en
peligro y todas las leyes y prácticas de detención abusiva de inmigrantes
contrarias a los derechos humanos y las garantías propias del Estado de
Derecho.
Además, consideramos ineludible un mayor y profundo compromiso
de los países europeos a favor de la asistencia humanitaria y de la cooperación
al desarrollo en África y Oriente próximo, que favorezca la paz y la
democracia, afrontando de esta manera las causas que generan emigración.
En definitiva, apostamos -en sintonía con el Papa Francisco- por
recuperar el sentido de la responsabilidad fraterna entre las personas y los
pueblos. Una fraternidad que remueva las estructuras de injusticia y egoísmo
que generan las insoportables carencias y desigualdades que están en el origen
de los fenómenos migratorios masivos hacia Europa. Y sólo podremos decir que
esa fraternidad se hace realidad cuando quienes acuden desesperadamente hacia
nosotros puedan decir "fui extranjero y me acogisteis".
Madrid, 31 de octubre de 2013
Comisión General de Justicia y Paz de España